Wednesday, January 9, 2013

Lo Divino en lo "Perverso"



¿Es el BDSM  un juego de dolor y poder? Creo que no existe mayor error que pensar que esta práctica encaja en este estereotipo tan limitado.

El BDSM es el placer, de dar placer; así como el comer y beber es el placer de alimentar el cuerpo. Es el vehículo, el medio para acceder a ese rincón del alma humana oculto tras el velo de ignorancia oscurantista que la sociedad y la religión han querido mantener en nuestra conciencia. Un rincón en el que podemos ser nosotros mismo y establecer una profunda conexión con los corazones de otros, donde las defensas caen a nuestros pies junto con las máscaras y las prendas de vestir.
Entre deseo de dominar y ser dominado existe un intervalo, un estado espiritual, tántrico.

¿Y qué es el “Tantra”?

Esta tradición milenaria, esotérica, es un conjunto de enseñanzas que hablan de utilizar el deseo como sendero hacía la realización del espíritu. La expresión puede entenderse como “Continuidad de la luminosidad”.

En el hinduismo, el Tantra encierra técnicas de meditación y ritualización del acto sexual para integrar las energías femeninas y masculinas, obteniendo así el placer total. 

Haciendo un paréntesis. Cuando hablo de estas energías no estoy discriminando a aquéllos que disfruten plenamente de su sexualidad con individuos del mismo género, porque incluso en dichas relaciones se puede observar la confluencia de estas energías que cohabitan en cada persona, y que así como en la genética se habla de caracteres dominantes, espiritualmente también sobresaldrán aspectos femeninos o masculinos que moldearán al ser a pesar de su género.

Sin la unión de las energías es imposible alcanzar la iluminación. Y es así en toda relación.

El BDSM no es diferente.  Podemos observar los mismos principios para la Realización de un D/s puro, real y satisfactorio, reflejados en la noción que la tradición Hindú posee respecto a los Tantras, divididos y a menudo  redactados como un diálogo en el que el dios Shivá responde a las preguntas de su esposa Devī, cada uno en los papeles de maestro y discípula. Estructurados en cuatro apartados:
  • jñana (‘conocimiento’)
  • yoga (‘práctica’)
  • kriya (‘acción’)
  • charya (‘conducta’, culto).

Sin tomar en cuenta lo que cada término implica con respecto al mundo estrictamente 
tántrico, en su significado “base” si se puede establecer la relación,

Conocimiento: para nosotras las sumisas, involucra el desarrollo de la conciencia del propio ser sobre el gusto por la sumisión y la aceptación del mismo. También es la guía que nuestro Amo debe de proporcionarnos  para estar 100% conscientes de nuestra naturaleza, para conocernos y que este conocimiento sea compartido con Él para así continuar avanzando.

Práctica: son los medios que nos proporciona nuestro Amo para comprender el funcionamiento de la mente y del cuerpo durante las “sesiones”. A través de la cual se cultiva y madura al cuerpo, así como también a la conciencia para dar como resultado una mayor entrega.

Acción: es la devoción activa de la sumisa para con el Amo, es la unión continua con Él y la fidelidad para con la relación D/s, mediante la adecuada práctica de los deberes cotidianos que éste le ha impuesto y aquellos que nazcan de parte de la sumisa como una iniciativa en forma de ofrenda a su Dueño. Por ejemplo: el trato servicial o los ejercicios que el Amo considere apropiados para pulir el desempeño de la sumisa.


Conducta, Culto: El lugar de la sumisa en el universo,  la devoción pasiva. El culto hacía su Amo traducido en pensamientos y sentimientos.


La intención pues, no es afirmar que la práctica de cualquier enseñanza tántrica tiene una relación directa con el BDSM, o que se trata de lo mismo. Sino, ofrecer una visión más amplia de éste exaltando sus virtudes y similitudes con enseñanzas antiguas, que no son extrañas ni aberrantes, como el estudio de un arte marcial, la meditación o el abstenerse de comer alimentos  no orgánicos con el propósito de llevar una vida más sana. El BDSM es un estilo de vida,  que es opcional y que puede -si se quiere- ocasional. No es para todos pero tampoco es motivo de vergüenza. 

I learned how erotic punishment could be given lovingly and consciously and that BDSM is actually just a form of warm contact and sexual energy exchange. - "Tantra Meets BDSM: Discovering the Divine in the Kinky" by David Smithy

3 comments:

  1. Caramba,nada sucede por casualidad. Llego aquí me encuentro con mi filosofía, la que durante 20 años llevo practicando y que durante miles de debates se me ha cuestionado: El BDSM y la espiritualidad. En éste caso, coincido con el universo en la fusión de el cuerpo y el alma y la mediación tántrica de los cuerpos fusionados con el espiritu. Dificil de llevar a cabo y de comprender, pero según mi experiencia, totalmente real.
    Un blog debe ser contestado como se merece, así que no paso por aquí para decirte, ¡qué bonito, me ha gustado mucho tu post!. No, cielo, paso y me quedo, porque en él se me ha quedado el alma, y el sentir, que veo para mi alegria, ambas compartimos.
    A una mujer no se la ama porque es bella, sino que es bella porque se la ama, y yo....ví esa belleza desde que te conocí en el blog de tu Señor.
    Mi beso contigo y mis respetos a tu Amo

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    1. Tus palabras me halagan y me cautivan a la vez, muchísimas gracias mimi sum{M.V.} por dedicar un vistazo a mis ideas, por concederme el regalo de tu tiempo que sé es valioso. Es una satisfacción haber podido calar un poco dentro de tu alma, que es igualmente hermosa. Sin duda en mi breve experiencia en el BDSM he llegado a conocer mujeres maravillosas, cultas y verdaderas. Eres una de ellas.

      Besos para ti, y respetos a tu Amo, a quien considero muy afortunado.

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  2. Me ha dejado impresionado cada variante que has podido dar explicación entre ambos temas que parecieran tan dispares para las mentes no tan abiertas, la mayoría simplemente tacha el BDSM como una perversión y quizá la peor de todas las posibles. Sin embargo, has encontrado muy buena referencia para expresar nuestro sentir de plenitud en nuestra propia relación D/s, donde nos sentimos plenamente complementados, compenetrados, y en equilibrio uno con el otro.

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